jueves, 3 de julio de 2014

La Juventud Radical recuerda a Hipólito Yrigoyen con un seminario de formación política

El 3 de julio se conmemora la muerte del líder radical, y primer Presidente elegido por el sufragio universal en la Argentina. La Juventud Radical de Corrientes conmemora esta fecha con una capacitación en el Comité Central. La misma estará a cargo del reconocido historiador Alegre, que hablará sobre la historia del radicalismo, haciendo hincapié en Yrigoyen.

Mañana a las 19, en el Comité Central de la UCR, los militantes de la Juventud Radical realizan una charla en el ciclo de formación que lleva adelante el Comité Capital de la JR. Durante la charla disertará el Dr. Luis Alegre, especialista en el tema. La historia del radicalismo, sus principios  y sus presidentes será el tema principal del modulo que se dictará mañana.

El Presidente de la Juventud Radical Ramiro Escalante aclaró que al ser tan larga la historia del centenario partido será dictada en dos módulos, en esta oportunidad habrá un disertante para narrar la trayectoria de la UCR, sus orígenes y sus principales luchas. Destacó la figura de Yrigoyen, haciendo hincapié en el hito ocurrido durante su presidencia en el año 1918.

“Uno de los logros más importantes fue la reforma universitaria en el año 1918 cuando Yrigoyen era presidente, asignando de esta manera un sistema de co-gobierno de las universidades públicas mediante estudiantes, graduados y docentes y también la implementación de cargos por concurso y  sin duda el hecho de tener hoy una universidad gratuita y laica, es uno de los mayores logros, y siempre vamos a estar orgullosos de esto, por ser radicales”, afirmó Escalante.

Juan Hipólito del Sagrado Corazón de Jesús Yrigoyen Alem nació en Buenos Aires, el 12 de julio de 1852  y falleció en Buenos Aires, un 3 de julio de 1933. Fue el primer presidente de la Nación Argentina que accedió al cargo por el sufragio universal, masculino y secreto, gobernó en dos periodos  (1916-1922 y 1928-1930, año en que fue derrocado por un golpe de estado, el primero de una larga lista en la Argentina. Es considerado junto a Leandro Alem uno de los fundadores de la Unión Cívica Radical.

HIPOLITO YRIGOYEN

Según el sitio de Felipe Pigna, elhistoriador.com.ar Algunos de sus apodos más conocidos fueron: el “peludo”, por su aversión a mostrarse en público, y el “vidente”, por su supuesta capacidad para interpretar las demandas, necesidades e intereses de sus interlocutores.
A lo largo de su vida mostró gran versatilidad en el desempeño de diversas funciones: comisario de policía en el barrio de Balvanera, presidente del Consejo escolar de la misma ciudad,  profesor de historia, filosofía e instrucción cívica, estudiante de abogacía, diputado, terrateniente, jefe revolucionario y presidente de la República Argentina.

Durante los años que ejerció la docencia, entre 1880 y 1905, donó sus honorarios al Hospital de Niños.
Participó y lideró numerosas revoluciones, que si bien fracasaron en sus objetivos concretos, prepararon el terreno para la implementación de la Ley Sáenz Peña.

Luego del suicidio de su tío, se enfrentó a duelo con el santafecino Lisandro de la Torre, experto esgrimista, al cual derrotó –pese a carecer él mismo de toda experiencia de esgrima-, dejándole numerosas marcas en su cuerpo y rostro.

El 12 de octubre de 1916, asumió por primera vez la presidencia del país. Concluía así el período conservador. Ese día la multitud enfervorizada desenganchó espontáneamente los caballos del carruaje que trasladaba al flamante líder radical desde el Congreso y lo llevó a pulso hasta la Casa Rosada.
Estas elecciones que dieron triunfo a Yrigoyen fueron las primeras que se realizaron a nivel nacional bajo los auspicios de la llamada Ley Sáenz Peña (ley electoral de 1912), que imponía el voto universal, secreto y obligatorio.

En 1928 Yrigoyen fue electo presidente del país por segunda vez por una abrumadora mayoría en una elección conocida como “el plebiscito”. Su período de gobierno quedó inconcluso como consecuencia del golpe de estado producido el 6 de septiembre de 1930, que encabezó el general José Félix Uriburu y dio comienzo a la “década infame”.