El 4
de abril de 1945 un amplio grupo de dirigentes radicales
opositores al unionismo que dirigía la UCR, se reunieron en la
entonces ciudad de Avellaneda, corazón del cordón industrial de
la ciudad de Buenos Aires, para debatir y consensuar las bases políticas
para un programa de centro-izquierda y nacionalista, que pudiera dar respuesta
a las nuevas realidades sociales, económicas y políticas que el acentuado proceso
de industrialización estaba produciendo en la Argentina. El resultado
fue la Declaración de Avellaneda,
un documento histórico que se constituyó en una de las bases ideológicas de la
Unión Cívica Radical.
Poco
después, el 1 de noviembre de 1945 estos dirigentes
radicales se reunieron en Rosario para constituir el Movimiento de Intransigencia y
Renovación (MIR).
Entre
los radicales que integraron y fundaron el MIR hay que mencionar a: Arturo
Frondizi, Ricardo Balbín, Crisólogo Larralde, Moisés Lebensohn, Oscar
Alende, Juan Gauna, Raúl Rabanaque Caballero, Arturo
Illia, Francisco Rabanal. Luego adherirían también Ricardo
Rojas, Adolfo Güemes, Elpidio González, Ernesto
Giuffra, Miguel Mario Campero, Federico Monjardín, entre otros.
Amadeo
Sabattini, simpatizaría con el MIR y se mantendría cercano, pero autónomo y con
una posición algo más moderada.
En
una breve síntesis la Declaración de Avellaneda sostiene: partir de "los
ideales de la argentinidad" reivindicar a la Unión Cívica Radical como
"la irrupción del pueblo en la escena política de la Nación.”
En
lo político: reafirmación de la democracia, rechazo de los regímenes
corporativos, y defensa del sistema municipal.
En
lo económico: reforma agraria, la nacionalización de los servicios públicos y
monopolios, y libertad de inmigración.
En
lo social: legislación protectora de los trabajadores, enseñanza gratuita y
laica en todos los ciclos, y la defensa de los principios de la Reforma
Universitaria.
Dar
absoluta prioridad a la defensa de la intangibilidad de las libertades
individuales
En lo partidario: depurar la UCR, sostener el compromiso de no dividirla y
oponerse a toda alianza con otras fuerzas políticas.
Antecedentes
Los
orígenes del Movimiento de Intransigencia y Renovación se remontan a la
llamada década infame, nombre con el que se conoce a la serie de gobiernos
que asumieron a partir del golpe militar que derrocó al presidente
constitucional Hipólito Yrigoyen el 6 de
septiembre de 1930.
A
raíz del derrocamiento y encarcelamiento de Yrigoyen, la Unión Cívica Radical
pasó a ser dirigido por Marcelo T. de Alvear y un grupo de
dirigentes, que se caracterizaron por sostener posiciones conservadoras.
Este
enfoque del radicalismo argentino fue conocido
como "alvearismo" o "unionismo".
En
la segunda mitad de la década del '30 comenzó a tomar cuerpo una
reivindicación actualizada de las ideas y actos de gobierno de Hipólito
Yrigoyen, quien ocupara la presidencia entre 1916-1922, y 1928-1930. Existe
amplio consenso en atribuir a Moisés Lebensohn la responsabilidad de
haber desarrollado extensamente las bases de este pensamiento que puede
definirse como "nacionalismo yrigoyenista". De todos modos, debe
considerarse que tanto los aportes del grupo radical FORJA, así como la
acción de gobierno de Amadeo Sabattini en Córdoba (1936-1940),
contribuyeron también a dar forma al radicalismo intransigente.